Ladrones abren un vehículo en La Guadalupana y se llevan computadora y estéreo
Apenas el pasado 26 de octubre se dio a conocer que en menos de un minuto, dos sujetos robaron dinero y mercancía
Sujetos desconocidos aprovecharon la madrugada y la ausencia de vigilancia en algunas calles de la unidad habitacional La Guadalupana para abrir un vehículo y robarse diverso equipo de cómputo y un estéreo; vecinos de la zona indicaron que en las últimas semanas dos jóvenes de entre 18 y 20 años de edad, andan delinquiendo en la zona, algunas veces actúan en par y otras en complicidad de más sujetos.
El hurto sucedió este domingo alrededor de las 5:30 horas en la entrada del infonavit La Guadalupana.
La víctima se preparaba para salir a trabajar cuando se percató que su vehículo que dejó estacionado en la cochera fue abierto y ya no tenía estéreo.
Además los delincuentes se apoderaron de diverso equipo de cómputo e impresoras que se encontraban en la cajuela de la unidad para luego darse a la fuga.
Sospechosos están en la mira
Vecinos sospechan que podría tratarse de dos jóvenes de entre 18 y 20 años de edad que andan robando en casas de la zona así como negocios.
Cabe decir que apenas el pasado 26 de octubre se dio a conocer que en menos de un minuto, dos sujetos robaron dinero y mercancía a una empleada de una panadería en la zona.
Los hechos quedaron grabados por las cámaras de video vigilancia del propio establecimiento afectado ubicado sobre la calle de Nuestra Señora de Guadalupe.
Hasta ese lugar llegaron los dos rateros, el pasado 22 de octubre a las 19:04 horas y sorprendieron a la solitaria empleada.
En la cinta se apreció cómo ingresaron dos varones aparentemente jóvenes por su complexión delgada y vestimenta con sudaderas uno roja y otra multicolor, pero ambos con gorra negra y rosa, además de ir cubiertos del rostro con cubrebocas negros.
El primer ladrón amagó a la trabajadora y la obliga a que le entregue el dinero que había en la caja registradora producto de las ventas del día, además de algunos panes que estaban sobre el mostrador.
Una vez que el sujeto de la gorra negra guardó su botín en la mochila obscura que llevaba a sus espaldas, abandonó el sitio junto con su cómplice; todo ocurrido en 44 segundos.